
La pregunta de dónde puedo donar libros usados pasó por mi cabeza hace ya unos cuantos años, cuando me independicé y tuve que deshacerme de los libros de mi juventud.
Por eso, ahora que soy minimalista decidí que un post como este podría ayudar a mucha gente (y de paso al medio ambiente). 😛
Así que aquí tienes 8 maneras de hacer que tus libros tengan una segunda vida y no acaben en el cubo de la basura.
1. Amigos
El otro día una amiga me preguntó «¿Dónde puedo donar libros usados?» y tuve la desfachatez de contestarle «¡En mi casa!». Lo dije de broma pero en el fondo no lo fue tanto, ya que una de las opciones más sencillas a la hora de deshacerte de tus libros usados (o al menos parte de ellos) es regalarlos a tus amigos lectores.
Eso sí, hazles prometer que cuando se cansen de ellos los donarán también.
2. Bibliotecas
Como te contaba antes, cuando hace años me formulé la pregunta de dónde puedo donar libros usados por pura necesidad, la biblioteca de mi pueblo fue la primera respuesta que se me ocurrió. Parece obvio, ¿verdad?
Y no veas la satisfacción que da donar libros a tu biblioteca de toda la vida. Sobre todo si fuiste una gran usuaria de ella. Es como devolverle el favor. Equilibrar el karma. Alinear tus chakras. Vaya, que te quedas la mar de feliz.
Eso sí, te aconsejo que no te presentes allí de buenas a primeras cargado con tus cajas llenas de libros porque seguramente no te los aceptarán todos. Primero haz una lista y una vez acordado los aceptados llévalos.
3. Venta particular
Aprovecha las nuevas tecnologías y vende tus libros por Internet mediante alguna aplicación o web especializada. Me refiero a usar Wallapop o similar.
Dos consejos te doy si vas a intentar esta vía: Pon un precio simbólico e intenta venderlos en grupo: colecciones, sagas, etc. Así tendrás más éxito.
4. Librerías de segunda mano
Otra manera de conseguir que tus libros disfruten de una segunda vida y que no acaben en el cubo de la basura es donarlos a una librería de segunda mano. Seguro que tu ciudad tiene alguna.
Son mis librerías favoritas porque son más sostenibles y me gusta imaginar por cuantas manos han pasado los libros que compro en ellas.
La foto que acompaña este post la hice este verano en la librería Re–Read de mi ciudad. Seguro que en la tuya también hay alguna.
Y recuerda hacer lo mismo que en el caso de las bibliotecas, haz una lista con tus libros en lugar de llevarlos directamente.
5. Fundaciones, ONGs o asociaciones
Englobo aquí todas estas posibilidades porque tienen el mismo fin: conseguir hacer llegar esos libros a gente más desfavorecida.
Hay muchísimas opciones a poco que te informes. Por mi parte, estoy intentando que esta lista sea útil independientemente del lugar en el que vivas, sin embargo aquí podrás consultar más de 20 opciones según tu lugar de residencia. Busca el tuyo, ya sea en el enlace o por tu cuenta.
6. Mercadillos
Los mercadillos de particulares en el norte de Europa es algo muy común. En ellos cada uno puede montarse su propio tenderete y vender ahí sus «trastos»: ropa, libros, etc.
Una pena que en España no sea una práctica tan extendida, aunque esto está cambiando poco a poco. Por ejemplo tenemos el Mercado de Motores en Madrid o el Flea Market en Barcelona. Aquí tienes otros tantos por si estos no te pillan cerca.
¿Por qué no ser tendero por un día y conocer a los próximos dueños de tus libros?
7. Cafeterías
Si conoces alguna cafetería cercana que ya tenga libros disponibles para los clientes, pregúntales. O si no tienes esa suerte pero conoces a los dueños de una o tienes mucha confianza en alguna puedes preguntarles de poner una pequeña estantería con tus libros. ¿Por qué no?
8. Bookcrossing
¿Conoces este movimiento? Se trata de liberar libros en espacios públicos para que otros puedan encontrarlos. Puede sonar algo raro y en realidad lo es. Pero, ¿a que también suena divertido?
Eso sí, antes de abandonar un libro en cualquier esquina debes registrarlo para que los usuarios del bookcrossing lo sepan y puedan salir en su búsqueda. Toda la información la puedes encontrar en su página web.
Si te animas a probarlo me lo cuentas, ¿vale?
8+1. Prisiones
Esta opción no tiene número propio en la esta lista porque no he encontrado que sea posible a no ser que sea mediante ONGs. Pero es que me enteré de una iniciativa preciosa y tenía que contártela.
¿Qué libro le regalarías a una mujer que está en la cárcel? De ahí surgió todo. Se trata de regalarle un libro dedicado por ti a una mujer que se encuentra cumpliendo una condena en la cárcel.
La mala noticia es que ya pasó y además esto se propuso en México. Una pena, ¿verdad?
Hasta aquí llegan mis conocimientos en cuanto a opciones para donar libros. Ahora ya lo sabes, si también te estás haciendo la pregunta de dónde puedo donar libros usados aquí tienes la respuesta. Si conoces más, no dudes en añadirlos en los comentarios.
Por que ningún libro termine nunca más en la basura (aunque sea para reciclar). 😉