
Elegir libro no es algo que deba tomarse a la ligera. Lo mejor es que venga recomendado pero si no es así… ¿cómo haces tú para decidirte por ése y no otro? ¿Por su sinopsis? ¿Por su portada tal vez? ¿O porque tiene un título divertido quizás?
¿Te lo has preguntado alguna vez? Si no lo has hecho hazlo. Porque leer un libro es una inversión de lo más valioso que tenemos en esta vida: el tiempo. No estamos para desperdiciarlo, ¿verdad?
Además, puede que entres en una mala racha y no des con el libro adecuado. Entonces aún existe un peligro mayor: llegar a perder la afición por leer.
Si eres de los que lleva leyendo desde siempre el peligro es mínimo, pero si acabas de empezar como quien dice… una serie de malas decisiones a la hora de elegir libro pueden desencantarte y preferir encender la tele. Y es una pena. Aunque a mí me pasó justamente al revés. 😛
Así pues…
¿Cómo acertar al elegir libro?
Vale, ya entiendes lo importante que es acertar. Además de la recompensa de pasar un buen rato, claro. Entonces, vamos a ver cómo conseguirlo en dos sencillos pasos:
- Saber qué tipo de libro buscas
- Encontrarlo
Esconden más miga de lo que parece… así que en este post vamos a intentar averiguar qué tipo de libro es el que te gusta. Encontrarlo ya será otra historia.
Saber qué tipo de libro buscas
No es cuestión de ponerse a buscar a lo loco sin tener las cosas claras antes. Ya sabes, eso de afilar el hacha antes de cortar un árbol. Así que empieza teniendo claro qué es lo que quieres encontrar.
Clasificar por géneros (y subgéneros)
Lo primero de todo es conocer tus gustos y encasillarlos en un género: thriller, romántica, ciencia ficción… Si tienes claro qué tipo de novela buscas ya tienes mucho ganado.
Pero aunque la clasificación por géneros es la más universal puede que no se adecue a tí totalmente. En ese caso tal vez sería mejor ahondar en subgéneros.
¿Mejor así? ¿Ya sabes qué tipo de libro buscas? ¿Tampoco? Pues entonces puede que a ti te guste un poco de todo y los géneros no te sirvan ni para descartar. No desesperes. Hay más opciones.
Clasificar por objetivo a conseguir
Olvídate de los géneros y piensa en qué te gustaría conseguir al leer un libro. ¿Entretenerte? ¿Aprender? ¿Pensar? ¿Reír? Es importante que conozcas qué es lo que te motiva en tu lectura.
Seguramente disfrutes con cualquier libro que consiga transmitirte «algo». Eso ya es decir mucho de un libro. Pero… ¿qué es aquello que prefieres sentir? ¿Qué tipo de historias son en las que piensas aún cuando no estás leyéndolas?
Clasificar por favoritos
Si no has conseguido sacar nada en claro hasta ahora piensa en tus libros favoritos. ¿Qué tienen en común? ¿Te mantuvieron en vilo? ¿Estaban contados de alguna manera especial? ¿A qué tipo de personajes te gustaría conocer en la vida real?
Piénsalo bien porque si consigues obtener algún patrón que se repita estarás yendo por el buen camino.
En realidad, esto es como con los ligues. Si echas la vista atrás y los recapitulas verás que la mayoría de ellos tienen rasgos comunes. ¿Casualidad? Para nada.
Hay muchas más maneras de clasificar las novelas: por temática, por zonas, etc. Sólo tienes que hacer el ejercicio interior de descubrir tu tipo de novelas.
Mi tipo de libros favoritos
Por ejemplo en mi caso, después de leer mucho y reflexionar sobre mis lecturas, tengo claro que mis libros favoritos ahora mismo son las historias de mujeres reales escritas en primera persona y contadas con sentido del humor. El amor es opcional.
Como ves, mi «objetivo de lectura» no tiene nada que ver con los géneros. Igual es un chick lit como podría ser un thriller.
Ahora es tu turno. ¿Intentas averiguar ahora el tuyo? ¿O ya lo sabes? ¡Cuéntamelo!