
Hace 4 días di a luz a mi primer hijo. El embarazo es algo que da para empezar a escribir un libro entero pero intentaré resumir el mío en tres palabras: asombroso, corto y cómodo. Eso sí, el parto ya fue otra historia…
La cuestión es que tengo 37 años y confieso que en varias ocasiones me he planteado si ya llegaba tarde al reto de ser madre. Eso sí, luego pensaba en la tía de Hache que tuvo su primera (y única) hija a los 51 años y se me pasaba.
Aún así la idea siempre ha estado rondando en mi cabeza.
En ese sentido, yo creo que ser madre es comparable a mi sueño de vivir de la escritura. Porque… ¿quién soy yo, a mi edad, para atreverme con un reto tan inmenso? ¿Empezar a escribir justamente ahora? Mucho más difícil que el de criar a un hijo, diría yo (criarlo bien me refiero, que mal sabe hacerlo cualquiera).
La respuesta es sencilla: yo misma.
Porque yo no sería yo si atendiera a razones cuando se me cuela un sueño en la cabeza. Que no es que me crea mejor que el resto del mundo. Ni mucho menos. Pero yo vivo de sueños y me muevo por impulsos. Así que en realidad no me queda otro remedio que intentarlo.
Y créeme, no es por falta de cadáveres que guardo en el armario.
Incluso pueden parecer hazañas contradictorias si lo piensas bien. En mi cabeza suena un «Ahora lo que tienes que hacer es dedicarte a tu familia» de voz de mi difunta abuela.
«Perdona que discrepe abuela» le respondo. «Pero las mujeres de ahora podemos hacerlo todo. O al menos lo intentamos.»
Por tanto, llego a la conclusión de que no es que llegue tarde a ser madre. O a querer convertirme en escritora profesional. Es que éste es mi momento. He empezado a escribir y punto. Y no hay más que hablar.
Nunca es tarde para empezar a escribir
Por otra parte, he de confesar que encontrar esta infografía tan esclarecedora en Internet también me ayudó a recuperar la seguridad en mí misma. Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen.
Sin ser tan específico, hay quién ya tenía muy claro que lamentar el tiempo perdido no servía de nada.
Nunca renuncies a un sueño por el tiempo que se requiere para lograrlo. El tiempo pasará de todas formas.
Earl Nightingale
Así que a por ello, esto es aplicable a (casi) cualquier otro reto y edad. Eso sí, el curro no me lo quita nadie. 😉
Y tú, ¿nunca te has propuesto algo que todo el mundo te decía que era imposible y lo conseguiste?